El Papa Francisco une a los carismáticos

¿Cómo que los une? ¿Acaso los carismáticos estamos divididos? Hasta cierto punto sí. Lo único que nos une es la experiencia del Bautismo en el Espíritu (o efusión del Espíritu). El Encuentro del Santo Padre Francisco con los "carismáticos" unirá a las dos principales corrientes de renovación carismática a nivel mundial: el movimiento (representado por la Oficina Internacional ICCRS) y las comunidades de alianza (representadas por la Fraternidad Católica de Comunidades Carismáticas de Alianza)



Muchos carismáticos estamos emocionados, pero tantos otros no han caído en la cuenta de que ese encuentro es histórico no solo por la presencia del Papa Francisco sino que es un evento en el que estarán presentes los líderes de los dos grande bloques de la renovación y Salvatore Martinez junto con el P. Raniero Cantalamessa (un gran carismático, promotor activo de iniciativas evangelizadoras como Alpha y de la unidad de los cristianos).

La renovación carismática no es un grupo o un movimiento, es una experiencia. Si conoces algún grupo carismático te tengo una noticia: no conoces la renovación, conoces sólo a ese grupo. La renovación carismática es una realidad eclesial tan diversa que cada grupo que cabe en esa etiqueta es bien distinto al otro. Ya desde que era Cardenal y Arzobispo de Buenos Aires el actual Papa Francisco había reconocido a la renovación no como un movimiento uniforme (en el que todos hacen lo mismo) sino como una "corriente de gracia" en la que caben múltiples expresiones de la misma experiencia. Ahora como Papa parece ratificar esta postura que tiene consecuencias prácticas y que provocará seguramente un mayor acercamiento y una nueva efusión del Espíritu en todos los que participamos de esta corriente de gracia y en todos los cristianos.

La renovación ha generado diferentes comunidades, ministerios, predicadores, grupos, músicos y estudios de grabación, estaciones de radio y TV y hasta congregaciones religiosas bien distintos unos de otros pero unidos por la experiencia común. Ha habido malos entendidos y, por lo menos en mi país, algunos de las comunidades de alianza no quieren a los renovados y viceversa. Ojalá que a nivel local secundemos al Espíritu y sigamos el ejemplo de nuestros hermanos que nos pastorean: es hora de tirar esas barreras en el nombre de Jesús y reproducir esas reuniones a nivel local ¿Te imaginas una gran reunión de la familia carismática -los de alianza y los renovados- en tu país? 

Hay que reunirnos de nuevo en el Cenáculo para pedir y esperar un Nuevo Pentecostés, un avivamiento que nos llene de poder (porque nos hace falta poder) y de parresía (una palabra que le encanta al Papa Francisco) para que los de alianza y los renovados de veras alcancemos las periferias a las que nos está llamando Cristo por medio de su sucesor ¡Urge arrepentimiento! ¡Pedirnos perdón mutuamente! ¡Urge abrirnos unos a los otros! ¡Nos une la experiencia de Cristo vivo y actuante por medio del poder del Espíritu, no las formas externas!

ASÍ SEA

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