Las religiones y el sufrimiento


El problema del sufrimiento ha sido tratado por las grandes religiones, pero no tiene el mismo peso para todas y las diferencias se acentúan cuando se comparan las soluciones que cada una ofrece. 
Las religiones transpersonalistas

Por medio de conceptos como karma algunas religiones, como el hinduismo, creen haber dado con la solución: los sufrimientos de una persona en esta vida son consecuencia directa de sus actos en una vida pasada, lo mismo podría decirse de pueblos enteros que sufren: es su karma. La liberación del sufrimiento (moksha) sólo se puede dar cuando la persona haya superado su mal karma, ya sea mediante la reencarnación o mediante la ayuda de una divinidad (como en la escuela bhakti del hinduismo). Para el hinduismo el sufrimiento es, en el fondo, una ilusión (maya).

El Budismo comienza con la afirmación clara del sufrimiento para afirmar después su impermanencia. El verdadero origen del dolor -afirmó el Buda en el Sermón de Benarés- es la sed de existencia individual (afirmada y reforzada por los deseos) que se encuentra en cada corazón humano, el camino para liberarse del sufrimiento pasa por la supresión consciente y deliberada de todo deseo personal. La cuarta verdad del budismo enseña el método para que cada uno vaya obteniendo para sí mismo esta liberación.

En las religiones transpersonalistas el problema del sufrimiento es tratado precisamente como un problema, a nivel teórico y la solución es un intento de explicación del problema, por lo que tiende a quedarse a nivel teórico o a la pretensión de haber resuelto el problema.

Las religiones personalistas

El problema del sufrimiento es más agudo para las religiones que tienen una idea de D-os como Creador y cómo aquel que tiene un propósito para el mundo y las personas. "Vale la pena tener en cuenta que el sufrimiento no plantea un problema a todas las religiones. Es una ardua cuestión para la tradición judeocristiana porque creemos que Dios es tanto bueno como todopoderoso" (Nicky Gumbel).

En el judaísmo (sobre todo el de la antigüedad) predominó el esquema premio/castigo para explicar el problema del sufrimiento. Ya sea en esta vida o en la otra D-os se encargará de dar a cada uno el premio o castigo por sus acciones.

En el islam el tema del sufrimiento pertenece a la esfera de la voluntad misteriosa y soberana de D-os y justo cuando es más incomprensible adquiere un mayor mérito el sometimiento a su voluntad.

Para el cristianismo el problema es todavía más profundo ya que se afirma en los escritos del Nuevo Testamento que "D-os es amor", la pregunta entonces es: ¿Si D-os es amor porqué permite el sufrimiento?

Como ya se mencionó arriba no es un problema sencillo para la tradición judeocristiana y cuando se analiza la Biblia, que es su base, uno se percata de que, más que resolver el problema del dolor, D-os frecuentemente invita a los creyentes a hacerse cargo de la persona doliente, a la solidaridad y a la compasión. Es decir, para la tradición judeocristiana tiene mayor mérito hacerse cargo del prójimo que sufre que explicarle por qué sufre. La idea de prójimo se contrapone a la idea de karma: para la tradición judeocristiana D-os me exige hacerme cargo del prójimo sin importarme su pasado.

PARA PROFUNDIZAR

Les comparto algunos documentos de pensadores cristianos de los que pueden sacar principios que pueden ser útiles en sus catequesis, clases, terapias o consultorías.

Juan Pablo II, Salvifici Doloris

BARRAJÓN, A.P., El sufrimiento cristiano. Actualidad de la "Salvifici doloris" de Juan Pablo II.

SPAEMANN, R., El sentido del sufrimiento. Distintas actitudes ante el dolor humano.

¿Qué hacer cuando nos toca vivir el sufrimiento y la enfermedad?, pregunta el papa Francisco

(VIDEO) Dolor, sufrimiento y sentido de vida


(VIDEO) Dolor, sufrimiento y sentido de vida





BIBLIOGRAFÍA

González-Carvajal, L. (2015). El camino hacia una vida lograda. Madrid: PPC.
Alonso, S. (coord.) (2013). Coaching dialógico. Madrid: Editorial Lid.
Descouvemont, P. (1992). Guía de las dificultades de la fe católica. Bilbao: DDB.
Gumbel, N. (2007). Temas candentes. Estados Unidos: Alpha Americas.
Leonard, A. (1990). Razones para creer. Barcelona: Herder.


Entradas más populares de este blog

¿Tatuajes? ¡Dios nos agarre confesados!

Jesús y Pésaj

Problemas con la creencia en la reencarnación