El día 26 de mayo los católicos recordamos a San Felipe Neri. Su fiesta siempre está cerca de Pentecostés. San Felipe es el santo más pentecostal y evangélico y el místico con más buen humor que tenemos los católicos. Este año se celebra V Centenario de su nacimiento. De joven, siendo laico todavía, Felipe pasaba noches enteras en oración en las catacumbas de Roma, fuera de las murallas de la Ciudad. En la vigilia de Pentecostés de 1544, Felipe estaba orando en las catacumbas de San Sebastián, en la Via Appia , como lo había hecho muchas veces, pidiendo a Dios el Espíritu Santo. De pronto fue lleno de un gozo desbordante, tuvo una visión del Espíritu Santo como una bola de fuego que entró por su boca y descendió a su corazón, que creció al doble de su tamaño normal rompiendo dos de sus costillas en el proceso (un hecho que se verificó gracias a la autopsia). Más tarde, el propio Felipe, contaría que esa experiencia llenó todo su cuerpo con tanta alegría y el consuelo que tuvo q